MIRADEROS DE AVES EN EL MALPAÍS DE GÜIMAR
En la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar, zona de lavas y volcanes con una antigüedad de unos 10.000 años, de gran valor ecológico y cuya biodiversidad es única en el mundo, lo convierten en un gran Miradero de Aves cuya observación nos hará pasar horas de deleite y disfrute inolvidables.
Allí podemos encontrar, alrededor de su diámetro circular de casi 7 kilómetros cómo las lavas y las coladas se tornan en formas caprichosas, sitio y hábitat de una amplia flora y fauna endémica.
Entre cardonales y tabaibales, balos, cerrillos, aulagas y muchas más variedades, viven gran cantidad de avifauna, tanto nidificantes como migratorias que buscan donde habitar tanto en las zonas de vegetació, como en zonas de la costas, acantilados, cuevas y arenales que han vivido aquí durante miles de años.
Entre las nidificantes podemos destacar los Canarios, Pardelas Cenicientas (vive entre los huecos de las coladas y lavas), la Tórtolas comunes, Bisbitas Camineros, el Vencejo también llamado "anduriña", el Mosquitero, Camachuelo Trompetero, Cernícalos Comunes, la Curruca Tomillera, Abubillas y muchas especies más que aunque no habitan en el lugar pertenecen a la vecindad y vienen de paso al Malpaís como las Gaviotas de Pata Amarilla, los Halcones de Berbería y los "falcones", también denominados Gavilanes.
También albergan en estos parajes aves nocturnas que tienen su hogar en huecos, cavidades y grietas generados por las coladas volcánicas, entre ellos podemos destacar la Lechuza Común y el Buho Chico (también denominados corujas).
Podemos mencionar también la presencia de Chorlitejos Grandes, Andarrios Chicos y Zarapitos Trinadores, muy comunes en las zonas de costa y en arenales.
Aves migratorias se concentran aquí tanto para pasar los inviernos o como sitio de paso, tales como el Papamoscas, la Golondrina Común, la Garza Real, el Vuelvepiedras, el Ostrero, Chorlito Gris, la Garza Real, el Charrán Patinegro entre otras muchas más.
Esta amplia variedad de especies no puede pasar desapercibida a los ojos de todo aquellos que quiere vivir una experiencia única, en un lugar mágico, el cual debe de ser protegido y cuidado por todos, para que siga prevaleciendo el respeto y la protección de un entorno irrepetible.